Ramona es una rana muy singular, distinta a todas sus compañeras porque su única pasión es la música, así que pasa los días cantando sin parar; sin embargo, la costumbre de todas las de su especie es dar a luz y criar muchos renacuajos, y aunque Ramona hace hasta lo imposible por no tener que pasar por esta etapa, un día, sin darse cuenta, se ve cuidando a miles de huevos que pronto se convertirán en renacuajos que le dirán madre.