Una lección atemporal del gran maestro de la inversión para comprender los estados financieros
Benjamin Graham es uno de los autores sobre inversión y finanzas más importantes del siglo xx. Fue una figura inigualable como maestro de finanzas, analista bursátil pionero y mentor de estrellas de la inversión. Sus consejos en La interpretación de estados financieros son tan útiles y clarividentes hoy como cuando el libro se publicó en 1937.
Como dice el propio Graham en su prefacio: «El éxito de una inversión depende, en último término, de los acontecimientos futuros… Pero si contamos con datos precisos sobre la situación financiera actual de una empresa y su historial de resultados, estaremos en mejores condiciones para valorar su potencial futuro. Y esta es la función principal y la utilidad del análisis de valores».
Este libro sintetiza sus ideas fundamentales sobre la inversión en valor. Sus lectores aprenderán en pocas páginas a analizar balances y cuentas de resultados. También a comprender la situación financiera real y el historial de beneficios de una empresa con sencillos ejercicios.
Benjamin Graham fue un destacado economista, profesor e inversor de Wall Street, conocido como el «padre de la inversión en valor».
Excelente profesor, entre cuyos alumnos estuvo Warren Buffett, sigue siendo, gracias a sus libros, una inspiración para buena parte de quienes hoy triunfan en el mundo de la inversión.
Además de este volumen, Graham escribió tres de los textos fundacionales de la inversión neoclásica: Security Analysis (Deusto, ...
Leer másLa interpretación de estados financieros constituye, junto a El inversor inteligente y Security Analysis, publicados también por Deusto, una herramienta imprescindible para entender el pensamiento del pionero de la inversión en valor Benjamin Graham.
En los más de ochenta años transcurridos desde su publicación original, las compañías se han transformado profundamente. Para empezar, ahora son más globales que nunca, y las convenciones contables han ido adaptándose a esos cambios. Cuando Graham escribió esta obra, ya clásica, los inversores se estaban retirando en masa del mercado de valores; hoy sucede justo lo contrario.
Pero, a pesar de lo mucho sucedido en este tiempo, hoy como ayer resulta imprescindible el estudio básico de los estados financieros. Algunas cosas no cambian: todo inversor debe ser capaz de comprender la situación financiera de las empresas en las que tiene acciones, o en las que está valorando comprar. Y, con esta información, actuar en consecuencia.
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