A los diecinueve años, junto con Nando Parrado, dejó atónito al mundo en diciembre de 1972, cuando aparecieron vivos en Chile tras escalar la cordillera de los Andes durante diez días, para guiar el rescate de sus catorce amigos atrapados en el fuselaje, dos meses después que el avión en que volaban se estrellara contra las montañas.
Se graduó como médico cardiólogo pediatra y formó una familia. Fue galardonado tres veces con el Premio Nacional de Medicina en Uruguay y en 2015 fue designado Honorary Fellow of the American Society of Echocardiography.
Además de dictar conferencias de liderazgo para empresas, actualmente es jefe del Departamento de Ecocardiografía y Cardiología del Hospital Italiano de Uruguay y colabora con una red integrada por prestigiosos colegas en todo el mundo.