Hugh McNaughtan, antiguo profesor universitario de inglés, cambió las solicitudes de becas por solicitudes de visados, y convirtió su pasión por viajar en su trabajo. Tras haber escrito críticas de restaurantes de su ciudad natal (Melbourne), ha abierto el apetito por las laderas de los Alpes y el Jura. Nada le hace más feliz que estar en la carretera con sus dos hijas, excepto, quizás, estar en un campo de críquet. Colabora habitualmente con Lonely Planet.
La guía perfecta para recorrer los tres países bálticos
Tres países de pequeñas dimensiones, pero con grandes posibilidades para el viajero, Estonia, Letonia y Lituania gozan de una belleza incomparable. Visitarlos se convierte en todo un viaje por la arquitectura a través del tiempo, desde la sensibilidad nórdica de Tallín a las pétreas creaciones barrocas en Vilna y, por descontado, sus innumerables castillos, que compiten con los ecos de la Unión Soviética. La buena comida y la cerveza artesanal convierten sus ciudades de cuentos de hadas en toda una experiencia para los cinco sentidos.
Tres países de pequeñas dimensiones, pero con grandes posibilidades para el viajero, Estonia, Letonia y Lituania gozan de una belleza incomparable. Visitarlos se convierte en todo un viaje por la arquitectura a través del tiempo, desde la sensibilidad nórdica de Tallín a las pétreas creaciones barrocas en Vilna y, por descontado, sus innumerables castillos, que compiten con los ecos de la Unión Soviética. La buena comida y la cerveza artesanal convierten sus ciudades de cuentos de hadas en toda una experiencia para los cinco sentidos.