Una viejecita encantadora ha perdido su dentadura, ¡qué calamidad! ¡Ya están por llegar sus amigas a la reunión semanal y no logra dar con ella! Pero cómo pudo suceder que esa vieja mesa, heredada de su familia, haya terminado por convertirse en un ser despreciable que chantajea a doña Misón. Algo drástico tendrá que hacer la abuelita, quien con ayuda de sus amigas logra que este detestable personaje vaya a fastidiar a otro, muy lejos de ella.